Autora: Ianina Lois - ilois@sinectis.com.ar
Facultad de Ciencias Sociales – Universidad de Buenos AiresAbstract
En este trabajo se seleccionó como objeto de análisis las políticas públicas en el área de la sexualidad y la reproducción, pensándolas como campo de disputa, tensión y confrontación. Específicamente, se intentó dar cuenta del momento de aprobación de la Ley de Salud Reproductiva y Procreación Responsable (N° 418) de la Ciudad de Buenos Aires (Argentina), a través de lo publicado por los principales diarios de cobertura nacional.
El objetivo es observar a través de los artículos periodísticos publicados el día de la votación de la Ley y el día posterior a ser aprobada por la Legislatura de la Ciudad:
- Cuáles fueron los argumentos a favor en contra que recogieron los diarios,
- Qué enfoques priorizaron,
- Si arriesgaron su propio punto de vista como actores sociales decisivos y si lo hicieron, a través de qué recurso periodístico,
- De qué forma informaron sobre lo que sucedía en la puerta de la Legislatura.
- Cómo dieron cuenta de la participación de las organizaciones de mujeres.
Asimismo se analizó el contenido, estilo y forma de interpelar al lector prestando atención a la inclusión o no de un atravesamiento de género.
A partir, de la lectura de las notas publicadas por los principales matutinos de circulación nacional se observa que la construcción de problemas públicos es sustentada y movilizada por distintos actores que se vinculan entre sí en torno a un asunto que se transforma en su centro de atención, iniciativas y debates, conformando un dominio político.
El debate y las disputas entre diferentes formas de concebir la sexualidad y la reproducción, por un lado, y el rol que se debe asumir en estos temas por parte del Estado por otro da cuenta de un territorio conflictivo. Los distintos esquemas interpretativos no son permanentes ni consensuados; por el contrario, compiten entre sí, acompañan o promueven conflictos entre los actores.
Abordar la salud sexual y reproductiva como problema social, de esta forma es posible comprender que no es una cuestión objetiva que existe por si misma, sino que es construida por actores que se mueven en distintos escenarios, intercambiando y confrontando discursos que se sustentan en marcos interpretativos variados.
El momento de aprobación de la Ley sirvió de escenario para observar la relación de disputa, presión y tensión entre las instancias político-gubernamentales y las demandadas de las organizaciones de la sociedad civil.
Introducción
En este trabajo se seleccionó como objeto de análisis las políticas públicas en el área de la sexualidad y la reproducción. Específicamente se intentó dar cuenta del momento de aprobación de la Ley de Salud Reproductiva y Procreación Responsable (N° 418) de la Ciudad de Buenos Aires (Argentina), a través de lo publicado por los principales diarios de cobertura nacional.
El objetivo del trabajo fue observar a través de los artículos periodísticos publicados el día de la votación de la Ley y el día posterior a ser aprobada por la Legislatura de la Ciudad:
- Cuáles fueron los argumentos a favor en contra que recogieron los diarios,
- Qué enfoques priorizaron,
- Si arriesgaron su propio punto de vista como actores sociales decisivos y si lo hicieron, a través de qué recurso periodístico,
- De qué forma informaron sobre lo que sucedía en la puerta de la Legislatura.
Asimismo se analizó el contenido, estilo y forma de interpelar al lector prestando atención a la inclusión o no de un atravesamiento de género.
Los Medios Masivos de Comunicación / Los Diarios
Los medios masivos de comunicación se presentan en la actualidad como uno de los actores más importantes en la configuración de la vida pública. Los medios son escenarios de representación de los social y a la vez lugares de circulación de puntos de vista, de sistemas más o menos plurales de interpretación, es decir, a la vez que transmiten creencias, conocimientos e imágenes promueven distintos modos de interpretación sobre las mismas.
Los medios cuentan con diversas características que hacen a la conformación de lo público:
- Ofrecen alternativas de lectura de los problemas de una sociedad.
- Son espacios de deliberación social, donde se puede ver diferentes opiniones (con distinto grado de legitimidad y posibilidad de injerencia).
- Participan en la creación de agendas públicas, permiten que ciertos temas se hagan o no "visibles" socialmente.
- Permiten mediaciones, conexiones sociales que pueden ampliar el ámbito público.
- Su desarrollo está ligado a procedimientos de modelación de lo público.
Desde este trabajo, se considera que la influencia de los medios masivos de comunicación en la configuración de sentidos, representaciones e imaginarios sociales de saber y poder es significativa, y se advierte que las condiciones en que tales esquemas de significación (asociados a la dinámica contemporánea de la opinión pública) impactan en la forma en que los ciudadanos se auto-perciben e interpretan los acontecimientos de su vida.
Los medios no sólo poseen un tipo de discurso, sino que reproducen e imponen ciertas representaciones del discurso dominante. Según Eliseo Verón , los medios producen una realidad social en devenir, como experiencia colectiva. El autor diferencia la experiencia subjetiva de la colectiva, estableciendo que la última es el resultado de la realidad social producida por los medios de comunicación.
El tratamiento que hacen los diferentes diarios de la información conlleva dos aspectos, un modo particular de entender la realidad social y las expectativas e interés del público al que se dirige. Éstos se manifiestan en la construcción del acontecimiento periodístico y determinan los modos de lectura que el medio impone.
Siguiendo este lineamiento, con diferentes grados de espectacularización, banalización o estandarización , los diarios difundieron diferentes enfoques y opiniones sobre la Ley, su contexto de aprobación y la situación que ocurría en la calle y dentro de la Legislatura. En el caso que nos ocupa, las representaciones mediáticas adquieren un status que se torna imprescindible considerar en la medida en que constituyen categorías importantes para observar las relaciones de poder y los elementos de dominación y resistencia, esenciales para comprender la cuestión de género.
Ya Michel Foucault remarcó cómo el discurso constituye un dispositivo de control de la sexualidad, y en qué medida las prácticas discursivas configuran el modo en que entendemos, por ejemplo de qué hablamos al referirnos a salud sexual y reproductiva.
El propósito de este trabajo entonces es señalar algunas de las representaciones de género y de sexualidad que los medios gráficos pusieron en circulación durante la cobertura de la aprobación de la Ley. Para eso se recuperaron las noticias periodísticas publicadas en los diarios “La Nación”, “Página 12” y “Clarín” en el los días 22 y 23 de junio de 2000.
Derechos sexuales y reproductivos
La expresión derechos reproductivos fue consagrada por grupos feministas en el IV Encuentro Internacional Mujer y Salud, realizado en Ámsterdam en 1984. Los debates feministas ampliaron en marco discursivo y conceptual, a la vez que se impulsaba una abundante producción de conocimientos que revelaron nuevos nexos entre la regulación social de la sexualidad y reproducción y diversas dimensiones políticas, institucionales y culturales de la vida social moderna.
En 1994, se consagra el concepto de derechos sexuales y reproductivos en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, realizada en El Cairo. Aparece el tema de la sexualidad en el primer plano de la escena y se generan intensas discusiones, debates, conflictos y arremetidas. Estas disputas continúan en 1995 en la Conferencia Mundial de la Mujer en Beijing. Es así, que la Plataforma de Acción de Beijing aprobó un párrafo referente a esos derechos sin explicitar la expresión derechos sexuales.
Los movimientos gays y lésbicos y los movimientos de HIV/Sida fueron aliados de los movimientos feministas, realizando importantes contribuciones al debate teórico y político de los derechos sexuales y reproductivos .
El 22 de junio, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, aprobó la Ley de Salud Reproductiva y Procreación Responsable (N° 418), que garantiza el acceso a la anticoncepción a toda la población de la ciudad de Buenos Aires, sin restricciones a los adolescentes. Se sancionó con 39 votos a favor y 13 en contra.
Los puntos principales de la Ley:
- El objetivo planteado es que hombres y mujeres puedan acceder a información y asesoramiento acerca de los métodos anticonceptivos: su efectividad, contraindicaciones, ventajas y desventajas.
- Se podrán prescribir los siguientes métodos anticonceptivos, que serán de carácter reversible, transitorio y no abortivo, elegidos por el beneficiario luego de recibir la información adecuada por parte de un profesional: abstinencia periódica, métodos de barrera (preservativo masculino y femenino y diafragma), químicos (cremas, jaleas, espumas, tabletas, óvulos vaginales y esponjas), hormonales y dispositivo intrauterino.
- Se proveerán los recursos necesarios y, de ser requerida, la realización de la práctica médica que corresponde al método anticonceptivo elegido.
- Se advertirá que el preservativo es el único método anticonceptivo que previene la infección de HIV y las enfermedades de transmisión sexual.
- Se implementarán estrategias de comunicación y educación dirigidas a los adolescentes.
- Se realizarán actividades de difusión de los derechos sexuales y reproductivos.
A partir, de la lectura de las notas publicadas por los principales matutinos de circulación nacional es posible observar que “la construcción de problemas públicos es sustentada y movilizada por distintos actores que se vinculan entre sí en torno a un asunto que se transforma en su centro de atención, iniciativas y debates, conformando un dominio político” .
La formulación de Ley parte de cierta interpretación y definición de lo que comprenden los legisladores sobre lo qué es, y lo incluye la salud sexual y reproductiva, y también de cuáles problemas pretenden solucionar con su aprobación.
El debate y las disputas entre diferentes formas de concebir la sexualidad y la reproducción, por un lado, y el rol que se debe asumir en estos temas por parte del Estado por otro da cuenta de un territorio conflictivo. Los distintos esquemas interpretativos no son permanentes ni consensuados; por el contrario, compiten entre sí, acompañan o promueven conflictos entre los actores.
Lo que se dijo antes de aprobarse la Ley (diarios matutinos del 22/6/00)
Dice Página 12
“…En pie de guerra hasta el final, la Iglesia Católica largó su último embate contra el proyecto de ley de Salud Reproductiva y Procreación Responsable de la ciudad. Esta vez el Arzobispado de Buenos Aires lanzó un comunicado en el que reclama que “no se admitan métodos en los que cabe duda de efectos abortivos” y que se contemple la “objeción de conciencia” de los médicos ante la aplicación de la norma …”
“…El escenario de hoy al mediodía frente a la Legislatura será una contienda pública de las dos posturas básicas en torno al proyecto que como objetivo fundamental tiene el “garantizar el acceso de varones y mujeres a la información y a las prestaciones, métodos y servicios necesarios para el ejercicio responsable de sus derechos sexuales y reproductivos….”
Página 12 describe una situación de disputa, de confrontación entre posiciones antagónicas, entre dos modelos de pensar y definir la sexualidad y la reproducción
Este diario detalle que las críticas a la Ley por parte de los grupos pro-vida y la Iglesia Católica se basan en:
- que no se admitan métodos que generan dudas sobre sus efectos abortivos o se tenga certeza de los mismos.
- Que los médicos de los hospitales no entreguen información sobre anticoncepción a menores de edad, dado que, desde el punto de vista católico, se estaría violando la patria potestad
- También que los profesionales de ka salud puedan apelar a la de conciencia por motivos éticos, morales y científicos si no están de acuerdo con divulgar los métodos que la Iglesia no acepta
Lo que dijo La Nación:
“…..Buscarán consenso sobre los métodos anticonceptivos y el ejercicio responsable de los derechos sexuales….”
“…..Las dos fuerzas se enfrentan en temas fundamentales, pero el más importante es el referido a los métodos anticonceptivos propuestos y a quienes van dirigidos….”
“…..Ayer, en la Legislatura, los integrantes de varias organizaciones intermedias expresaron su rechazo en las inmediaciones, mientras algunos diputados de la mayoría se afanaban por ponerse de acuerdo y mitigar el posible escándalo….”
Este diario, sin tomar abiertamente posición por una u otra postura ante la ley, dedica gran cantidad de espacio a la explicación de los argumentos contrarios a la Ley, destacando qué organizaciones y referentes políticos y religiosos eran los que rechazaban la medida. Predomina un tono moderado y cauteloso en la forma de presentar la información.
Lo que publicó Clarín:
“…Con grandes expectativas por un lado y voces en contra por otro…”
“….En los hospitales se espera con ansiedad la sanción de esta ley…”
“…El entusiasmo de los legisladores de la Alianza y de gran parte de la comunidad médica chocó además contra una fuerte oposición de entidades católicas, que la semana pasada protestaron contra esta ley, a la que acusan de "abortista…"
“…La Iglesia y organizaciones ecuménicas expresaron ayer en un documento su apoyo al proyecto, ya que "respeta y hace posible" un ejercicio responsable de la diversidad social, cultural y religiosa…”.
“…La propuesta fija un marco legal para que los hospitales públicos de la Capital brinden información y asesoramiento gratuito sobre prevención de embarazos y enfermedades de transmisión sexual…"
“…Los especialistas en ginecología y obstetricia consultados por Clarín ven con buenos ojos la sanción de la ley de salud reproductiva y procreación responsable….”
Clarín por su parte, en tono neutral e impersonal da cuenta de una situación de desacuerdo entre diferentes partes. En los párrafos iniciales de la nota no se explicita quiénes son esas partes. Apela a voces especializadas para dar opinión. En este sentido, Araujo, Guzman y Mauro señalan que para aceptar ideas nuevas, las personas no se fían sólo de sus opiniones sin que también consideran las de quienes cuentan con mayor ascendencia en su status social. En diario Clarín apela a este recurso en casi la totalidad de la información que presenta. Se apoya en voces externa al diario a la hora de dar opiniones y puntos de vista.
Lo que se publicó el día después de aprobada la Ley (23/06/00)
Dijo Página 12
“….La noche en que los cruzados perdieron la batalla. En un ambiente caldeado, que incluyó forcejeos y gases lacrimógenos en la puerta, los legisladores porteños aprobaron la ley por 39 votos a 13….”
“….Los sectores contrarios a la ley insistieron en vincularla al aborto en sus carteles. En la ley quedó aclarado que ninguno de los métodos anticonceptivos admitidos es abortivo….”
“No es una ley de natalidad ni de política demográfica. Es una ley que apunta a revertir desigualdades, injusticias y el sufrimiento de muchas mujeres, principalmente pobres”, cerró su discurso la diputada de la Alianza Clori Yelicic, una de las principales impulsoras de la ley. La barra del recinto estaba colmada. Tres cuartas partes del público, mayoritariamente mujeres de ONGs, explotó en un fuerte aplauso. El resto –jóvenes vinculados a grupos católicos– reaccionó con abucheos y algunos gritos de “¡asesina!”, “¡genocida” y “¡nazi!”. Quedaron así marcadas las preferencias de la tribuna, que se expresarían, una y otra vez, con cada intervención, a lo largo de las más de siete horas que duró la sesión.
“Quedó afuera la mayoría de los estudiantes secundarios y universitarios vinculados a instituciones religiosas que se concentraron sobre Perú, y que al ritmo de bombos y batucadas, gritaban enardecidos consignas antiabortistas, con la estrategia de generar confusión: el proyecto que se aprobó no menciona en ningún lado a la interrupción forzada de un embarazo como método anticonceptivo.”
Este matutino construye su noticia sin pretensión de objetividad ni neutralidad, toma partido abiertamente a favor de la aprobación de la Ley. En sus notas se detalla cómo fueron las negociaciones, las oposiciones y las resistencias hasta último momento.
Dijo La Nación
“….en las calles adyacentes militantes católicos repartían volantes en rechazo del aborto -de lo que nada decía la ley-, pedían que les permitieran el ingreso en el recinto e intentaban presionar para que la norma no se sancionara… Otros grupos autoconvocados, como la asociación de meretrices, de gays y lesbianas y varios integrantes de movimientos ecuménicos y de iglesias cristianas defendieron la posición de la mayoría y tampoco ahorraron insultos.
Este diario destaca entre los que llama autoconvocados la presencia de organizaciones de prostitutas y de homosexuales.
“……Por medio de pancartas, cánticos y gritos, el grupo mayoritario -integrado por estudiantes de colegios y universidades católicas, así como por representantes de varias ONG- clamaron contra la iniciativa porque dijeron que da pie a prácticas abortivas. A pocos metros, un centenar de manifestantes, autodefinidos como "independientes", levantó carteles que defendían la "paternidad responsable" y el "derecho humano a decidir”….”
Al comentar lo que ocurría en la calle, descalifica todo el tiempo el accionar de los diversos grupos, de uno y otro lado.
Al describir el clima marca que el conflicto, la tensión, los excesos sucedía en la calle, entre los autoconvocados, mientras que los legisladores parecían en todo momento intentar alcanzar un acuerdo. La institución legislativa pareciera tener una dinámica y un proceder ajeno a las presiones y medición de fuerzas que ocurría en la calle. Es más, se informa que los manifestantes ingresaron “por la rotura de una puerta de vidrio” y no porque sea su derecho.
“…..Pero el incidente (los gases lacrimógenos y vidrios rotos) ocurrió lejos, a varios metros de donde los diputados de la mayoría estaban reunidos intentando limar asperezas….”
La Nación sintetizó el discurso de cada una/o de los legisladores, adjetivando la forma y el tono en que fueron leídos y haciendo un comentario de la reacción generada en el público.
Dos ejemplos:
“La primera en hablar fue Yelicic, presidenta de la comisión de Salud y autora de uno de los proyectos. La legisladora se encargó de defender la propuesta aportando cifras sobre la cantidad de embarazos en adolescentes y de abortos clandestinos, mientras desde el público algunos hombres jóvenes, en edad de trabajar y vestidos de elegante sport, le gritaban genocida y nazi…”.
“……….Patricia Ruiz Moreno, de Nueva Dirigencia, fue la más dura en sus conceptos y, por ende, la más aplaudida por algunas organizaciones religiosas. Dijo que no creía en las cifras sobre abortos clandestinos, justamente porque son clandestinos, habló del control de la natalidad solapado que hay en el proyecto y se opuso con tenacidad al proyecto…..”
Clarín:
“…..El debate en la Legislatura empezó a las 16, casi dos horas más tarde de lo previsto debido a los disturbios provocados por grupos de manifestantes que se oponían a la sanción de la ley….”
“Pese a las críticas, los legisladores que aprobaron la ley aseguran que de ninguna manera se propone el uso de métodos abortivos, como acusan los grupos opositores…Pero las casi 300 personas que se reunieron antes del mediodía frente a la puerta de la calle Perú no estaban de acuerdo. Estudiantes secundarios vestidos con uniforme, madres con sus hijos de la mano y jóvenes de saco y corbata manifestaban con gritos y carteles contra esta ley…..”
"…..Asesino, fue el adjetivo que eligieron los manifestantes en contra para referirse a los legisladores. Cada tanto, una mujer desde un altavoz pedía que dejaran entrar a los manifestantes al recinto. "El pueblo se queda afuera", gritaba, apoyada por un retumbar de bombos y de algunas bombas de estruendo…..”
Este recorrido por lo que publicaron los principales diarios de circulación nacional en día de discusión de la Ley, y el posterior a su aprobación de cuenta de cómo las políticas públicas son producto de largos procesos que suelen iniciarse fuera del Estado y del ámbito de las autoridades públicas. La discusión por la salud sexual y reproductiva, por el acceso a información, a anticonceptivos eran cuestiones que venían siendo debatidas y discutidas en el seno de distintos ámbitos sociales
A partir de estas noticias, es posible observar la intervención de diversos actores: los legisladores de varios partidos políticos, referentes políticos en general (el jefe de gobierno electo, el presidente la Nación, etc.), distintos sectores de la Iglesia católica (que no tenían una posición unificada), organizaciones de mujeres, organizaciones de gays y lesbianas, especialistas médicos, instituciones educativas religiosas, organizaciones de otros credos religiosos no pertenecientes a la Iglesia Católica, etc.
A la hora de aprobar la Ley, no solo intervinieron en la decisión las autoridades públicas (los legisladores), sino que la disputa por los contenidos y alcances tanto del significado de la sexualidad, como del rol del Estado –lo público- en estos temas, el enfrentamiento entre dos posiciones da cuenta de un proceso social e histórico, resultado de la agencia humana condicionada por el límite que impone en este caso la institución legislativa de la Ciudad de Buenos Aires.
El proceso de aprobación de la Ley, permite dar cuenta de la salud sexual y reproductiva como problema social, de esta forma es posible comprender que no es una cuestión objetiva que existe por si misma, sino “que es construida por actores que se mueven en distintos escenarios, intercambiando y confrontando discursos que se sustentan en marcos interpretativos variados” .
Asimismo, estos marcos interpretativos no son permanentes ni consensuados; por el contrario, compiten entre sí, acompañan o promueven conflictos entre los actores de un dominio político, avalan o desafían las interpretaciones hegemónicas y sugieren cursos de acción alternativos .
El Estado Moderno
En el proceso de conformación y consolidación del Estado Moderno, médicos, políticos y pensadores confrontaron para producir “no sólo nuevos marcos interpretativos, reglas y normas en relación a la sexualidad y la reproducción, sino que contribuyeron a consolidar nuevos sistemas generales de racionalidad, y las formas de poder e instituciones que las encarnan: la racionalidad biomédica y la primacía de la institución médica en la significación y normatización del cuerpo, del placer y de la reproducción” .
Esta primacía de lo médico en relación a la sexualidad y procreación se observa con claridad en el abordaje de la noticia de la aprobación de la Ley. La gran mayoría de las notas apuntan a las ventajas médicas y la discusión también se plantea en términos médicos (si algún método anticonceptivo es o no abortivo). Es más desde los sectores y organizaciones a favor de la Ley, los argumentos predominantes que recoge la prensa son aquellos relacionados con la salud y el cuerpo. En ninguna de las notas periodísticas se hace referencia al placer, al goce de la sexualidad, a la sexualidad como práctica y construcción cultural.
El diario La Nación destaca en todo momento la cuestión de la procreación, dejando de lado el componente de sexualidad. Clarín apela a la opinión de médico/as ginecólogo/as como la voz autorizada para opinar sobre el tema. Página 12 tal vez sea el que sale por momentos de lo médico.
En las noticias se presenta una confrontación entre los argumentos médicos y biológicos. Se construyen dos formas de concebir la sexualidad y la procreación, en apariencia irreconciliables y con lógicas disímiles.
La emergencia del poder biomédico y del Estado Moderno afectó la antigua hegemonía del poder religioso cristiano. Sin embargo, Araujo, Guzmán y Mauro sostienen que “de ninguna manera el marco cristiano fue eliminado o se tornó residual. Los fundadores del debate político moderno sobre la sexualidad y la reproducción no entraron en competencia antagónica con las fuerzas religiosas tradicionales, ni excluyeron totalmente su racionalidad y técnicas del poder”. De esta forma, un elemento fundamental de la tradición judeo-cristiana, como es el poder familiar y jerárquico, fue desincorporado del ‘orden divino’ para ser reincorporado a un ‘orden natural’. Así el principio de la autoridad es renovado en el despliegue de nuevas racionalidades.
Las autoras afirman que a través de “procesos de reapropiación reflexiva de elementos de la tradición, y a la luz de conocimientos, visiones de mundo, prácticas y relaciones sociales nuevas, los contrincantes del campo de la sexualidad y la reproducción ayudaron, sobremanera, a la construcción de instituciones modernas apropiadas al ejercicio del poder familiar y jerárquico.
El rol de las organizaciones sociales
En América Latina, los movimientos feministas han sido fuerzas modernizadoras importantes. Entre todas las temáticas que los movimientos feministas de la región construyeron como problema, tal vez ninguna esté tan inmediatamente confrontada con esta tensión dialéctica entre regulación y autoderteminación como aquellas de la sexualidad y la reproducción .
Afirma Bonan, que los feminismos que emergieron a partir de las décadas del 60 y 70, tomaron como una de las cuestiones centrales la crítica a los significados y a las reglas atribuidas a la sexualidad y la reproducción., y remarcaron su papel en la estructuración de las relaciones de subordinación entre hombres y mujeres.
La idea que recorría esta crítica era que a través de la historia, el cuerpo, la sexualidad y la reproducción fueron constituidos como territorios de privación de poder para las mujeres. Por lo cual, “cualquier proyecto de emancipación debía necesariamente enfrentar y desentrañar la trama de relaciones desiguales allí erigidas” .
El momento de aprobación de la Ley sirvió de escenario para observar la relación de disputa, presión y tensión entre las instancias político-gubernamentales y las demandadas de las organizaciones de la sociedad civil. A partir de los fragmentos seleccionados, es posible afirmar que “los movimientos sociales están condicionados por la influencia simultánea de las oportunidades que ofrece el sistema institucional y político, los recursos organizativos y las dinámicas colectivas de los actores involucrados y los distintos marcos interpretativos que orientan sus comportamientos ”.
Es así, que las oportunidades para la acción colectiva, así como su extensión y la forma que asumen, son estructuradas por el sistema político. La práctica y el accionar de ambas partes, aquellos grupos que estaban a favor de la Ley y los que la rechazaban, confirmaba la legitimidad del Estado para reglamentar y regular la sexualidad y reproducción de la población de la Ciudad de Buenos Aires. A pesar de que, justamente, el grupo que no apoyaba la norma incluía en sus críticas que las políticas públicas no interfieran con la educación y valores que los padres pretenden para sus hijos adolescentes, el gran despliegue, la bronca traducida en gritos, insultos, presiones a políticos dan cuenta del peso del actor estatal.
Desde el punto de vista de las organizaciones que apoyaban la medida, se observa que el ingreso del problema (tema) a la agenda institucional obliga a traducirlo a las distintas lógicas político-institucionales antes de que dé lugar a normativas legales, programas o servicios públicos.
Conclusiones
El abordaje de la aprobación de la Ley, en general no da cuenta de un atravesamiento de los condicionantes de género . En el texto de la Ley se hace referencia específica a las mujeres al garantizar el acceso a la atención durante el embarazo, parto y puerperio; en relación a la sexualidad y los métodos anticonceptivos no se diferencia mayormente la experiencia y necesidades de hombres y mujeres.
El mayor hincapié se hace sobre los adolescentes, sin distinguir entre las diversas formar de ingresar a lo que respecta a la sexualidad y la procreación que hacen los varones y las mujeres. L a cuestión de lo/as adolescentes es descripta como una de las que generó los mayores debates y disputas entre sectores de opinión distintos.
La inclusión de la equidad de género no ha sido uno de los argumentos utilizados (o por lo menos recogidos por la prensa) sobre todo en el debate ocurrido en la Legislatura. Los medios como portadores de un discurso hegemónico, son uno de los ámbitos donde las relaciones de género se construyen, y donde las representaciones en función de femenino y masculino se reconfirman y transforman.
Solamente se cita la cifra de abortos anuales sin entrar en detalles, los notas refieren a que es la principal causa de muerta materna. Por otra parte, en el discurso de los medios analizados parecería más fácil legitimar los problemas de género dentro de una lógica que apunte a la vulnerabilidad y reparación, que a una lógica que se sustente en el reconocimiento y ejercicio de los derechos de las mujeres.
A través de los artículos periodísticos, es posible observar que la Ley de Salud Reproductiva y Procreación Responsable se presenta como el resultado de un proceso de tensión, interacción y negociación, tanto al interior del propio estado local (Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires), como del Estado con la sociedad civil y de los diversos grupos y sectores de la sociedad.
La Ley hace referencia a la sexualidad y procreación de los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires, en este sentido es posible sostener que “la vida cotidiana no está separada de las instituciones sociales, sino que éstas orientan el modo cómo los individuos esbozan sus reglas que guían sus prácticas, reproduciéndolas y transformándolas a la vez” . En este sentido los miembros de una sociedad participan por medio de sus actividades cotidianas de la reproducción y transformación de las instituciones, aunque con desigual capacidad de uso de las reglas, los recursos.
En lo que respecta a la concepción social de la sexualidad y reproducción, y lo que debe ser el rol del estado en esta cuestión, la cristalización de una concepción hegemónica se presenta como precaria. La disputa por la constitución de un discurso hegemónico se ve como constante, y hasta atraviesa los medios de información gráfica.
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Sobre la autora: Ianina Lois es Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Se especializa en comunicación comunitaria y estudios de género. Cuenta con vasta experiencia en el trabajo con organizaciones sociales y de mujeres.