24 mar 2009

"La pasta base arranca corazones"




La pasta base arranca corazones. Así se titula un CD producido por chicos de la villa porteña del bajo Flores. El disco busca generar conciencia sobre los daños que produce el consumo de paco.

Buenos Aires, marzo de 2009 (RIS-Argentina) Primero fueron calcomanías las que pegaban y entregaban en mano por el barrio para alertar sobre el consumo de pasta base de cocaína, más conocida como Paco. Al mismo tiempo, distribuían preservativos y charlaban con otros adolescentes como ellos acerca del contagio del VIH/sida. Luego, llevaron su voz a la radio y hablaron de adicciones. Hasta que se inundaron de actividades culturales con grupos de cumbia y rock pequeños, y otros de más renombre como la Mancha de Rolando, Un Kuartito y Resistencia Suburbana.

De esa movida nació a fines de 2008 La pasta base arranca corazones, un CD elaborado por 40 jóvenes y adolescentes que habitan en la villa 1-11-14, del bajo Flores, una de las más estigmatizadas de la ciudad de Buenos Aires. Es que permanentemente se la sindica como cuna de hechos de violencia y el narcotráfico. "Dicen que en nuestro barrio no puede entrar la policía, pero al mismo tiempo somos los que más casos de gatillo fácil tenemos", advirtió Eduardo Nájera, coordinador de la radio FM Bajo Flores, conducida por los vecinos del lugar.

Y desde esa frecuencia surgió el disco. Los jóvenes que a diario ponen su voz y opinión son los mismos que escribieron y entonaron los temas. "Los pibes sintieron la necesidad de hablar acerca de un problema que nos toca muy profundamente. El paco está entre nosotros, se lleva a nuestros hermanos, a nuestros hijos, a vecinos y vecinas", recordó Nájera sobre los flagelos que dieron impulso al CD.

Y agregó: "Ante la impotencia de que al problema se le sume que otros lo cuenten por uno, y ante la angustia de ver que este tipo de cosas nos pasan por encima como una aplanadora, es que surgió la necesidad de hablar, de decir y de hacer". Fue así como unos 40 chicos y chicas, de entre 16 y 23 años, decidieron contar sin intermediarios lo que sucede y lo que les pasa.

El grupo se hizo cargo de todo el armado. Desde la primera idea hasta la edición final. "No hubo editor que haya dicho esto va y esto no", aclara Nájera. De esa forma, el mensaje llegó claro entre sus pares "porque partió tal cual como lo narraron los propios protagonistas".

El álbum, que contó con la colaboración de la Asociación de Reducción de Daños de Argentina (ARDA), intercala canciones de músicos reconocidos, como así también los temas y artísticas radiales realizadas por los chicos para el programa. También incluye textos escritos por los adolescentes, donde además de los agradecimientos, figuran comentarios sobre la experiencia de crear un disco, y algunas preguntas y respuestas frecuentes sobre las drogas.

"Trabajamos en serio y no es chamuyo. Hasta el día que nevó en Buenos Aires nos quedamos hasta terminar el taller cuando otros entraban con las camperas llenas de nieve. Así vivimos ese año. Y aunque sabemos que todo este esfuerzo puede no alcanzar para que los pibes que están enfermos se recuperen, para que desaparezca la pasta base del barrio, nadie nos va a poder decir que no hicimos nada", afirmaron en forma categórica los autores de La Pasta base arranca corazones.

En una cuadra del bajo Flores se puede encontrar un extracto de América latina. "Aquí convivimos argentinos, bolivianos, peruanos, paraguayos y otras familias de países cercanos". Eso les otorga "una riqueza cultural incalculable", destacó Nájera, aunque las condiciones en las que viven distan de ser dignas: viviendas precarias, falta de cloacas, de gas natural y servicios adecuados, así como de espacios verdes y lugares de encuentro para niñas, niños y jóvenes.

"Si empezamos a pensar en que las soluciones nos competen a todos, si creemos en que no hay paz posible si nuestros niños nacen excluidos y si atacamos las condiciones de pobreza vamos a empezar a ver como cambian las cosas", reflexionó Nájera, quien no pierde las esperanzas y trabaja para torcer el rumbo de sus vecinos desde distintas vértices, con la radio fue el puntapié inicial.

FM Bajo Flores emergió en 1996 como una necesidad de los vecinos que pasaban noticias y música a través de altoparlantes ubicados en los techos de los comedores de la villa. "Nos proponíamos ser espejos y ventanas del barrio. Espejos para poder mirarnos a nosotros mismos y ventanas para que los demás puedan asomarse y ver quiénes somos en realidad", precisó su coordinador. (Por Rosalía Costantino)

CÓMO CONTACTARSE:
Radio Comunitaria FM Bajo Flores
www.fmbajoflores.org.ar